Según la historia las denominadas Haciendas nacen de las Encomiendas, consideradas como la matriz institucional del vientre de la Colonia consistiendo como unidades de producción agrícola de la época feudal cuyos actores principales son los indios y mestizos los que daban las fuerzas de trabajo y producción.
La Hacienda en sus diversos tipos es una forma de latifundio en la tenencia de tierras, donde predomina el control del capital sobre la fuerza de trabajo de los campesinos productores, de ahí consideramos que el poder económico está ligado el poder político donde se ha tomado decisiones a favor de los grandes terratenientes por cuanto el poder político ha ejercido altos cargos públicos.
La hacienda había captado los pisos ecológicos bajos, el agua, la leña, los caminos, los sitios de pastoreo, elementos indispensables para la supervivencia de las comunidades, la carencia de vida de los indígenas era muy deplorable y para palear esta necesidad se tuvo que re articularse como comunas para acceder por lo menos a dos pisos ecológicos uno para hacer actividades agrícolas y otros para pastoreo, en el estatus agrícola ya sea como partidarios o arrendamiento o trabajo por deudas proveyendo a cambio con el “CHUCCHIR”, el agua , la leña, los caminos, asegurándose así su supervivencia.
Hasta la década de los 50 solo 9 haciendas en Guamote cubrían 71.500 hectáreas de la siguiente manera.
Galtes 10.000 hectáreas
Tipines 10.000 hectáreas
Totorillas 13.000 hectáreas
Pules 8.000 hectáreas
Ichubamba 18.000 hectáreas
Tiocajas Laimes 4.000 hectáreas
Atapos 2.500 hectáreas
Chacazas 4.000 hectáreas
Molino 1.000 hectáreas